El día 19 de febrero Damian Farias, un joven de 30 años (mi primo) volvía de la casa de la suegra en su moto. Cuando llega a 12 de octubre y Lobería, fue víctima de gatillo fácil.
Maldonado, un policía, le tiro a matar dándole en el cuello del lado derecho. Algunos testigos dicen que no dio altavoz para que el joven se detengan para que lo revisen, pero los policías dicen que sí.
Cuando mi primo cae, Maldonado dice que se equivoco y se fue. El otro oficial, para tapar el caso, lo trataron de chorro y hasta le tiraron un celular a su lado para culparlo y que ellos no sean culpables.
Damian Farias estuvo internado4 días en terapia intensiva hasta que el día 23 de febrero murió.
Maldonado estuvo preso el mismo día de su muerte hasta el 12 de marzo. Ni un mes.
Nosotros, los familiares, luego de su muerte nos presentamos en la comisaría y nos dijeron que él era un ladrón.
El día 23 de febrero, día de su muerte, los policías pasaron por nuestro lado y se burlaban de nosotros que llorábamos su muerte.
Maldonado ya esta ocupando su cargo, con un arma en su poder ¿Quién puede ser la siguiente víctima de gatillo fácil?
Todos nos hacemos una pregunta: "¿Dónde están los que robaron realmente el celular? ¿Están en la cárcel? ¿Quiénes son? ¿Y el celular?"
Nadie hace nada.
Maldonado dejó a dos nenas, de 8 y 10 años, sin papá y una mujer viuda.
Rocío Tarquinus.
